Clasificación


La Clasificación de los ríos se mide por la dificultad de sus rápidos.

Los ríos son variados y no tiene un patrón único, para poder decir este río es Clase III, aunque así se maneja, lo que quiere decir, es que la mayoría de los rápidos son Clase III, pero puede ser que este mismo río (o sección de río) tenga rápidos Clase IV, V o VI, pero pueden ser uno o dos, y el resto son de Clase III hacia abajo.

Aquí tenemos una tabla universal para clasificar los ríos.
Clasificación internacional de rápidos.
Aguas planas. Se refiere a cuerpos de agua cuya superficie es prácticamente plana, sin remolinos, huecos y olas.

Clase I. Muy fácil. Aguas casi planas, muy poco turbulentas con olas pequeñas.
Clase II. Fácil. Aguas un poco turbulentas con huecos y hoyos de no más de 25 centímetros, remolinos pequeños sin peligro alguno para un nadador.
A partir de aquí se consideran ríos rápidos, de aguas blancas o de aguas bravas.
Clase III. Intermedio. Aguas turbulentas con huecos y olas medianas de no más de un metro, remolinos de cuidado para un nadador y de alguna consideración para una embarcación. La navegación requiere buena técnica y conocimiento del río. Existen algunos pasos técnicos de atención.
Clase IV. Difícil. Aguas blancas muy turbulentas pero predecibles. Huecos y olas de hasta dos metros, remolinos considerables para una embarcación. Pueden existir cascadas de consideración. La navegación requiere muy buena técnica y conocimiento del río. Existen pasos estrechos que requieren maniobras técnicas complicadas.
Clase V. Experto. Aguas blancas muy turbulentas poco predecibles con olas y huecos de más de dos metros. Remolinos y cascadas de peligro. Requiere un grado de técnica experto y muy buen conocimiento del río. Necesidad de maniobras extremadamente técnicas.
Clase VI. Extremadamente difícil o no navegable. Se considera muy difícil o imposible de navegar.